Todo comenzó cuando gané un concurso de talento a finales del 2012, en ese entonces yo tenía 22 años y atravesaba un momento muy divertido en la universidad. Recuerdo que salí de clases y me dirigí a mi casa para comer cuando mi madre me dijo que me había inscrito en una competencia de talento donde lo que tenía que hacer era cantar. Al evento fuimos mi mamá, mi amiga Monse y yo.
Las eliminatorias fueron en las cabinas de la radiodifusora exa Querétaro, los jueces fueron locutores de la misma empresa y si mal no recuerdo fueron seis. Me sentí un poco nervioso cuando vi a otros competidores porque muchos iban caracterizados, incluso había niñas y jóvenes de mi edad que cantaban ¡extremadamente bien! Todos en la cabina aplaudían cuando terminaban sus shows.

Este día aprendí que no debemos dejar nuestros sueños en manos de un jurado calificador.
Cuando llegó mi turno interprete la canción “Remember When” de Alan Jackson, un tema country muy conmovedor para los jueces porque todos soltaron lágrimas al final de la canción. Quedaron conmovidos y ver ese resultado me motivó mucho a ganar esa competencia.
Así fue como paso, gané la semifinal con una interpretación de Barry White y la final con la misma canción de Alan Jackson.

Entre los jueces había dos jóvenes talentosos; Ana Victoria y Christian Chávez, con quienes tuve la oportunidad de platicar escasos 5 minutos y quienes entregaron el premio ganador a los primeros lugares. Mientras todo pasaba e intercambiaba palabras con ellos, intentaba poner atención detallada a sus gestos, a sus ojos y a sus palabras para descifrar por qué si tanto les gustó mi show no me invitaban a cantar con ellos y me presentaban con los medios. Por primera vez veía tan cerca el sueño de cualquier cantante amateur.

No fue difícil saber porque no me invitaron, rápidamente lo entendí todo y decidí no perder tiempo, así que comencé con este proyecto de manera independiente porque no quería dejar mis sueños en manos de un jurado calificador.