Durante mi tiempo como estudiante de Ingeniería Mecánica en el ITQ, experimenté amistad, amor, borracheras, crudas terribles, desafíos académicos y mucha incertidumbre acerca de mi futuro. Hoy en día, tras haber culminado la carrera y haber construido algunos “éxitos sobresalientes”, descubro que el verdadero secreto de la vida radica en tener bien las “bases del álgebra”.
Te invito a una reflexión personal que me ayudó a entender porque es más importante tener las bases para la vida, que lograr mil títulos, diplomas, y logros académicos y laborales en nuestras carreras profesionales.