¿Alguna vez te has sentido perdido o insatisfecho con tu vida? ¿Te preguntas por qué, a pesar de tus esfuerzos, aún no has logrado lo que deseas? Bueno, déjame decirte que no estás solo. Hoy quiero hablarte sobre un tema que puede cambiar tu perspectiva: “El Precio del Éxito”.
Todo es un riesgo amigo, tener hijos es un riesgo, casarte es un riesgo, emprender un negocio es un riesgo, salir de viaje es un riesgo, volar en avión es un riesgo, hacer el amor es un riesgo, salir en bici en un riesgo, es más, te diré que tan riesgosa es la vida: ¡Nadie se irá de aquí con vida!
Yo solía ser un tipo ambicioso y arrogante, cobijado por una burbuja superficial de éxito ficticio que se veía real, pero se sentía falso en mi interior. Construí empresas para cubrir mis inseguridades y luego me deprimí profundamente porque no encontraba propósito a mi vida.
La depresión es insatisfacción con uno mismo, es creer que no tenemos la más mínima chispa o razón de vida para continuar, es pensar que el personaje que me tocó vivir no aporta ninguna valía al mundo porque simplemente no entiendo cómo se es feliz en un mundo tan ruidoso.
Recientemente he considerado mi habilidad musical como un regalo de Dios, puro y simple, sin estudios, sin escuela, simplemente una vía de expresión.
Espero que mi música y mi oratoria acerque a las personas a un caminar más cercano con Dios.
Nunca imaginé que este sería el inicio de un maravilloso hobby, sin embargo, lo descuidé por mucho tiempo por prestarle atención a otros emprendimientos, pero tarde o temprano la pasión te llama, por eso estoy “quemando mis cartuchos” y volviendo a empezar.
Descubre cómo la sabiduría y el amor de Dios pueden transformar tu vida mediante el despertar de la autoconciencia en todas las áreas de tu vida. Yo solo soy un mentor, pero el cambio lo provocas tú mismo.
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